Uno de los espectáculos que más apasionaban a la gente en el siglo II eran las carreras de carros. Y uno de los mejores aurigas del momento fue Apuleyo, un deportista profesional hispano-lusitano que participaba en las carreras de bigas (con dos caballos) cuadrigas (con cuatro). Según consta en su lapida funeraria, comenzó a correr en el año 122 y a lo largo de 24 años participó en 4257 carreras (un promedio de una cada dos días), venciendo en 1462 de ellas. Estas competiciones se disputaban por equipos, que se distinguían por el color de la túnica. Apuleyo empezó corriendo con el equipo blanco, pero su mayores éxitos los obtuvo con el equipo rojo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.